Hay anuncios que me entretienen, que me dejan indiferentes, los hay que no entiendo, y otros no me gustan nada (no soporto los de carrefú). Pero ahora hay uno que me produce un cosquilleo...
Ahí está él en lo que parece un ascensor industrial, y él me mira, me mira con una sonrisa pícara y sugerente, yo no sé a donde mirar, pero no deja de mirarme. En un momento le da al botón de stop, el ascensor se para ... y él se acerca a mí. En ese momento ya me derrito.
Él es Mark Vanderloo y el anuncio es el de Boss Soul.
Ahí está él en lo que parece un ascensor industrial, y él me mira, me mira con una sonrisa pícara y sugerente, yo no sé a donde mirar, pero no deja de mirarme. En un momento le da al botón de stop, el ascensor se para ... y él se acerca a mí. En ese momento ya me derrito.
Él es Mark Vanderloo y el anuncio es el de Boss Soul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario