22 de julio de 2005

Pájaros, otra vez

Hace un año más o menos, un pájaro vino a caer en mi balcón. Era un pájaro adulto que seguramente vino a morir de viejo, ya que no tenía nada roto, y mi gata no llegó a verlo para "juguetear" con él, cuando lo recogí no se asustó ni intentó escapar. Algo me decía que era el final del pájaro.

Esta vez ha sido un pollo, bueno, no tan pollo ya que llegó volando al salón, pero es todavía chiquitín. Lo peor de todo es que no sé cuanto tiempo llevaba en casa, ya que al llegar de trabajar lo ví en el suelo y la gata lo miraba pero sin hacerle nada, y eso es raro en ella, que siempre estoy corriendo tras ella para quitarle los pajarillos que caza para luego jugar.

Seguramente la gata debió estar correteando al animalillo hasta que este dijo basta, ya que cuando lo cogí, solo hizo un "pío" y estaba extenuado.
Lo tengo en una caja de zapatos, no mueve las alas y las patitas las mueve de una forma rara. Supongo que tendrá una lesión en la columna por algún zarpazo de la gata y no creo que pase de esta noche.

Así que nuevamente se repite la historia, a cuidar al pajarillo, evitar que la gata lo estrese y hacer que sus últimas horas sean tranquilas.
En cuanto encuentre la cámara le hago una foto y la cuelgo . Espero que siga vivo para entonces.

Reeditado: No quiere beber ni comer nada, pobre.

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