10 de diciembre de 2006

la última ironía

La única pena que siento por la muerte de este cabrón es que no haya pisado un tribunal. Tanto dolor y sufrimiento han quedado huerfanos de una sentencia.
He recordado un post que puse hace tiempo en el blog viejo: este es mi 11 de septiembre"
En él puse lo siguiente:
"Cual es el colmo de un genocida... que lo liberen por razones humanitarias".

Pues hoy Día de los derechos Humanos, va y se muere. Es el colmo.