4 de junio de 2007

Los libros y Yo

No presto mis libros.

No soporto doblar (ni ver dobladas) las esquinas de las hojas como marcapáginas.

Los ordeno según mis propias categorías (me gustan, no me gustan, para releer, para levantar el ánimo, deprimencias...).

Prefiero las ediciones de bolsillo (más que nada por el volumen de libros que leo y acumulo).

Ante un best seller y un clásico, me quedo con el clásico. Si ha sobrevivido al paso de los años, será por algo.

Ignoro olímpicamente libros de personajes de la tele. Prefiero verlos en la tele en el caso de que me gusten.

No le hago ascos a nada(bueno a casi nada, véase epígrafe anterior): novelas, poesía, teatro, ensayo... todo lo que cae en mis manos lo leo, incluso la publicidad ;)

Cuando se me atraganta un libro, debo terminarlo. Es una pelea entre el libro y yo, y siempre quiero ganar.

Por ahora el único que me ha ganado ha sido Lord Jim de Joseph Conrad, aunque fue a los 13 años, tal vez debería intentarlo de nuevo.

Eso sí, el autor de un libro atragantado queda marcado en mi lista negra.

Me gustaría tener libros firmados por sus autores, pero en mi caso es muy difícil, la mayoría de los que leo están muertos.

Soy capaz de perder la noción del tiempo leyendo. Mi record son 5 horas y media leyendo sin interrupciones (sin ir al baño ni comer) y al terminar no sabía en que momento del día o la noche me encontraba.

Mis padres no me castigaban sin ver la tele, me quitaban todos los libros de mi cuarto, y si había alguno que aún no había terminado, era un suplicio para mi no saber como terminaba.

Soy capaz de leer de pie, acostada, tumbada,... y también sentada.

Me gusta mucho leer teatro, me identifico con algún personaje y me resulta más fácil "interpretar mi papel".

La poesía, cuanto más breves los versos mejor, más enjundia tienen.

Puedo tener empezados más de un libro a la vez.

Ahora es un poco más difícil, pero solía terminar los libros en un sólo día o dos como mucho.

La primera persona que me enseñó a leer fue mi abuela materna. Le estaré eternamente agradecida, (por esto y por muchas cosas más)