6 de marzo de 2008

Carta al señor Chorizo

Carta

Señor chorizo:

Como se habrá dado usted cuenta, junto a la radio que extrajo de mi coche, también se llevó el estuche de la carátula. Imagino la cara de sorpresa (y de cabreo supongo) que habrá puesto al ver que dentro de ese estuche habían 2 tampax en lugar de la carátula de la radio.

Ahora bien, ¿que hacemos?, ¿de que le sirve a usted una radio sin carátula y a mí una carátula sin radio?

He tomado la decisión de tirar la carátula en una papelera cerca de donde hizo usted su trabajito, así que dese prisa y busque. No he querido dejarla en el coche porque aparte de haberse convertido en un trasto inútil, no quiero que usted, señor chorizo, me vuelva a romper el cerrojo de la puerta del copiloto. Por cierto, gracias al menos por dejar que esa puerta se cierre correctamente, a pesar de que a partir de ahora tengo que abrirla desde dentro.

Espero que este trabajo sea el último que efectúa en mi coche después de tener noticias suyas en aquella ocasión y aquella otra.

Sin más que decirle,
Atentamente
El Caribú

P.D: cerca de donde aparqué hay un corsa blanco que está abandonado y es mucho más joven que mi envejecido coche, y parece tener mejor aspecto que el mío, se lo comento por si no lo había visto antes y así me deja el mío en paz.
mi sufrido coche